El mantenimiento de piscinas es una tarea esencial para garantizar que el agua esté siempre cristalina, saludable y lista para disfrutar. Tanto si tienes una piscina de obra como una desmontable, seguir un plan adecuado de limpieza y control químico te ahorrará tiempo, dinero y problemas.
A continuación, te explicamos en detalle los mejores consejos para el mantenimiento de una piscina, enfocados tanto en la calidad del agua como en el cuidado del equipo y las instalaciones.

✅ 1. Control del pH y cloro: el equilibrio químico del agua
Uno de los pilares del mantenimiento es asegurarte de que los niveles de pH y cloro estén dentro del rango ideal. Un agua descompensada puede causar problemas como irritaciones en la piel, mal olor, turbidez o incluso daños en los materiales.
- pH ideal: entre 7,2 y 7,6
- Si está bajo, el agua es ácida: puede dañar la instalación y causar escozor.
- Si está alto, el cloro no actúa bien y pueden proliferar bacterias.
- Cloro libre: entre 1 y 3 ppm (partes por millón)
- Desinfecta el agua y elimina microorganismos.
- Usa pastillas, cloro líquido o sal (si tienes clorador salino).
📌 Usa un kit de análisis o tiras reactivas al menos dos veces por semana en verano.
🧼 2. Limpieza del fondo, paredes y línea de flotación

La limpieza física es fundamental. Aunque el filtro ayuda, la suciedad se acumula en rincones que necesitan limpieza manual:
- Cepilla las paredes y el fondo con un cepillo especial para piscinas. Esto evita la formación de algas y biofilm.
- Usa un barrefondos manual o robot automático para aspirar la suciedad del fondo.
- Limpia la línea de flotación (donde el agua toca las paredes) con esponjas y productos desengrasantes para evitar manchas negras o acumulación de grasa.
🧽 Haz esto como mínimo una vez por semana, o más si hay uso frecuente.
💧 3. Tiempo de filtrado diario
El sistema de filtración es el corazón de la piscina. Si no filtras el agua lo suficiente, esta se volverá turbia y aparecerán bacterias.
- En verano, filtra unas 2 horas por cada 10 °C de temperatura ambiente. Ejemplo: si hay 30 °C, filtra 6 horas.
- Asegúrate de que el skimmer y el prefiltro de la bomba estén limpios.
- Haz un lavado del filtro de arena (backwash) una vez por semana, o cuando la presión suba.
- Cambia la arena del filtro cada 4 o 5 años, o antes si notas pérdida de eficacia.
💡 Filtrar es más efectivo si lo haces en las horas de más sol, cuando el cloro se consume más rápido.
🍃 4. Retirada diaria de hojas, insectos y residuos

Si dejas hojas o bichos flotando demasiado tiempo, se descomponen y provocan malos olores, manchas y crecimiento de algas.
- Usa una red de superficie todos los días, especialmente si hay árboles cerca.
- Vacía también las cestas de los skimmers y recoge cualquier suciedad visible.
🚿 Este paso rápido previene muchos problemas mayores a medio plazo.
🧪 5. Aplicación de antialgas y floculante
Aunque el cloro previene las algas, es útil reforzar con antialgas cada 10-15 días como tratamiento preventivo, especialmente si el agua se calienta mucho.
- Si ya hay algas (agua verde o resbaladiza), aplica un tratamiento de choque y cepilla bien.
- Usa floculante cuando el agua esté turbia: aglutina las partículas finas para que se depositen en el fondo y puedas aspirarlas.
🔄 Después del floculante, pon la válvula en «waste» para eliminar la suciedad directamente fuera del filtro.
☀️ 6. Control del ácido isocianúrico (estabilizador)
El ácido isocianúrico estabiliza el cloro y evita que se evapore con el sol, pero un exceso reduce su eficacia.
- Nivel ideal: entre 20 y 50 ppm
- Si supera los 60 ppm, el cloro deja de hacer efecto y tendrás que usar más cantidad
🛠 La única solución cuando está alto es vaciar parte de la piscina y reponer con agua limpia.
❄️ 7. Mantenimiento en invierno
Durante el invierno, si no usas la piscina, puedes reducir el mantenimiento, pero no ignorarlo.
- Aplica producto invernador, que conserva el agua sin necesidad de filtración continua.
- Cubre la piscina con una cubierta opaca para evitar que entre suciedad o luz (que genera algas).
- Filtra el agua unas 2 horas semanales si no está completamente parada.
📆 Revisa el estado del agua una vez al mes y repón productos si hace calor o llueve mucho.
🧰 8. Revisión y mantenimiento de la instalación
La piscina no solo es agua: tiene tuberías, bomba, válvulas, cuadros eléctricos…
- Verifica periódicamente que no haya fugas de agua en los empalmes.
- Revisa que la bomba funcione sin ruidos ni calentamientos excesivos.
- Limpia los filtros y válvulas regularmente.
- Programa una revisión completa anual, sobre todo antes del verano.
🔧 Un buen mantenimiento de la instalación evita reparaciones caras y parones en plena temporada.
📝 Conclusión
El mantenimiento de piscinas es mucho más sencillo cuando se hace de forma regular. Siguiendo estos consejos, conseguirás que tu piscina esté limpia, segura y lista para disfrutar durante toda la temporada.
Además, con una rutina bien organizada evitarás gastos innecesarios, proliferación de algas o problemas en la instalación.